Querido Rosendo,
Hoy, en el primer aniversario de tu partida, recordamos con profunda gratitud y cariño la valentía y el compromiso que demostraste como Veterano de Guerra de Malvinas. Tu servicio en defensa de nuestra patria es un legado que nunca olvidaremos.
Además de tu heroísmo en el campo de batalla, también queremos destacar tu dedicación incansable a la Sala Evocativa de Malvinas «Daniel Francisco Sirtori». Durante muchos años, compartiste tus vivencias y conocimientos con los jóvenes alumnos y docentes que visitaban la sala, las escuelas y la comunidad en general. Tu labor de concientización y enseñanza dejó una huella imborrable en cada corazón que tuvo el privilegio de escucharte.
Recordamos con cariño todas las vivencias compartidas contigo. Tu amistad fue como un lazo fraternal, unidos por el amor y el respeto hacia nuestras Islas Malvinas. Siempre estabas dispuesto a compartir tus historias y a mantener viva la memoria de aquellos días difíciles.
Hoy, honramos tu memoria prometiendo seguir difundiendo la importancia de Malvinas y luchando por la soberanía de nuestra tierra. Tu espíritu valiente y tu compromiso nos inspiran a seguir adelante.
Descansa en paz, querido amigo. Siempre vivirás en nuestros corazones como un verdadero héroe.
Con cariño, tus Hermanos de la Turba Malvinera:
Armando Scévola / Andrés Akrich / Ulises Monzón / Aníbal Diaz / Eduardo Parada / Ricardo Lucero
